by Kathy Tragos, Ed.M.
Let us pray for open hearts for this Jubilee of Mercy, that starts December 8, and use it as an opportunity to take inventory of our lives, realign our priorities, give glory to God – seek forgiveness and His mercy.
In today’s world, saturated with technology, we are too easily misled to believe than ‘man’ holds all power and answers in his hands. We fall into the traps of the endless TV ads and shopping displays, because we are human, and so we must make an extra effort to listen to our hearts to give time to God every day.
The Jubilee of Mercy provides just that – a whole year within to look and make changes. We can start by reviewing our priorities. Are we working for another new car? Would a used one do just as well allowing us to spend more time with the family? Why are we buying our children the latest video game? – so that s/he can brag to others? to make him/her happy? Can a simple ‘game’ make him/her happy for a lifetime? Will that game get him or her to heaven? Because that is what needs to be the focus of our lives: our ultimate destination- heaven.
Change is not easy, but is possible-slowly. Let is take inventory of our lives – determine from all we do what leads us to heaven and what does not. Let’s revisit the corporal and /or spiritual works of mercy and pick “1”. Then try to make it a habit. The peace will be welcoming. God loves us, we are his children and He wants us to be with him, but we –each of us – needs to make that choice – and that effort.
Once we can acknowledge our shortcomings, let us confess our sins, be forgiven, do penance and commit to amend our life. Then we can each take that walk through the HOLY DOOR and receive the many graces that await us. “I am the gate [door]. Whoever enters through me will be saved… I came so they might have life, and have it more abundantly.” (John 10:9-10)
Each deanery (groups of local parishes) will have a Holy Door which we are encouraged to visit. We will follow, at a local level, what is being done in Rome. Our Holy Door is at St. Anthony Mary Claret. Visit our website – click on the Jubilee of Mercy icon to find our more information.
But first, we need to make that commitment to start, and bring to life what our Holy Father asks for: Mercy and Love. Love and forgive each other; love your enemy and love God above all else.
SOURCE: http://www.im.va/content/gdm/en.html
For more information or questions, contact 695-8791 ext. 116 or email us at NE@olghelotes.org
Jubileo de la Misericordia (8 de diciembre de 2015 – 20 de noviembre de 2016)
Por Kathy Tragos, Ed.M.
Roguemos abrir nuestros corazones para el Jubileo de la Misericordia, que comienza el 8 de diciembre, y tomar la oportunidad para revisar de nuestras vidas, re-establecer nuestras prioridades, dar Gloria a Dios todopoderoso – pedir perdón y así recibir su Misericordia como declara nuestro Santo padre, Papa Francisco.
Hoy, saturado con la nueva tecnología, estamos inclinados a creer que ‘el hombre” guarda el poder en sus manos. Nos callemos fácilmente en el abismo de los anuncios de televisión, y de las exposiciones de mercadería, porque somos seres humanos, débiles. Por eso, tenemos que hace un esfuerzo para escuchar nuestras almas, a dar tiempo diariamente al Señor, que es lo que le corresponde.
Este Jubileo de Misericordia, nos provee esa oportunidad—un año entero para analizar y hacer cambios. Podemos comenzar con una revisión de nuestras prioridades. ¿Tenemos el segundo trabajo para un carro nuevo? ¿Sería suficiente uno usado, y así pasar más tiempo con la familia? ¿Por qué estamos comprando el último juego de video a nuestro hijo/a? ¿Para alardear a otros? ¿Para hacerlo (a) feliz? ¿Es posible que un juego puede dar la felicidad a nuestro hijo(a) para toda su vida? Ese juego –¿lo va a ayudar a llegar al cielo? Porque ahí debe de anclar el centro de nuestras vidas – nuestro último destino – en el cielo con Dios.
El cambio no es fácil, pero es posible, un paso a la vez. Primero, hay que tomar inventario de nuestra vida, para determinar, que es lo que nos va a ayudar llegar a Dios. Es tiempo de visitar las obras espirituales y corporales de misericordia – y escogemos uno. Tratemos de incorporarlo que llegue a ser costumbre. La paz será bienvenido. Dios nos ama, somos sus hijos, y nos quiere a su lado, pero nosotros – cada uno – tenemos que hace esa decisión – y ese esfuerzo.
Cuando podemos admitir nuestros faltas, podemos confesarlos, hace nuestra penitencia, y tratar de cambias nuestras vidas. Entonces ya estaremos preparados para pasar por la PUERTA SANTA y recibir las gracias que nos esperan. “Yo soy la puerta. El que por mí entre, será salvo… Yo vine para que tengan vida y la tengan en abundancia.” (Jn 10,9-10)
Cada ‘decanato’ (grupo de parroquias) tendrá una determinada PUERTA SANTA para la conveniencia de la comunidad. Le sugerimos que lo visten ya que estará siguiendo los pasos que se están tomando en Roma. Nuestra puerta Santa será en la iglesia St. Anthony Mary Claret. Visite nuestra página web para más información.
Pero primero, tenemos que tomar esa decisión para comenzar, a vivir lo que nos pide nuestro Santo Padre: Amor y Misericordia; amar y perdonar sin medida; amar al enemigo, y amar a Dios sobre todo.
FUENTE: http://www.im.va/content/gdm/en.html
Para más información o preguntas, llame al 695-8791 ext. 116 o por correo electrónico a NE@olghelotes.org