“A pilgrimage is a journey a pilgrim makes to a sacred place for the purpose of venerating it or to ask for heavenly aid, and ultimately to come to know God better.” Here are guiding words from Pope Benedict and an outline of the six stages of a pilgrimage, for those participating in World Youth Day or a Pilgrimage to a Holy Door.
To go on pilgrimage is not simply to visit a place to admire its treasures of nature, art or history…to go on pilgrimage really means to step out of ourselves in order to encounter God where he has revealed himself, where his grace has shone with particular splendor and produced rich fruits of conversion and holiness among those who believe.” – Pope Benedict XVI (Nov. 6, 2010)
Six Stages that Characterize a Pilgrimage
- The Call: The opening clarion of any spiritual journey. Often in the form of a feeling or some vague yearning, that summons expresses a fundamental human desire: finding meaning in an overscheduled world somehow requires leaving behind our daily obligations. Sameness is the enemy of spirituality.
- The Separation: Pilgrimage, by its very nature, undoes certainty. It rejects the safe and familiar. It asserts that one is freer when one frees oneself from daily obligations of family, work, and community, but also the obligations of science, reason, and technology.
- The Journey: The backbone of a sacred journey is the pain of the journey itself. This personal sacrifice enhances the experience; it also elevates the sense of community one develops along the way.
- The Contemplation: Some pilgrimages go the direct route, right to the center of the Holy of Holies, directly to the heart of the matter. Others take a more indirect route, circling around the outside of the sacred place, transforming the physical journey into a spiritual path of contemplation.
- The Encounter: After all the toil and trouble, after all the sunburn and swelling, after all the anticipation and expectation comes the approach, the sighting. The encounter is the climax of the journey.
- The Completion and Return: At the culmination of the journey, the pilgrim returns home only to discover that meaning they sought lies in the familiar of one’s own world
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¿Qué es una peregrinación?
Una peregrinación es un viaje que hace el peregrino a un sitio sagrado con el propósito de venerarlo o para pedir ayuda con el fin de conocer mejor a nuestro Dios. Siguen las palabras del Papa Benedicto, como también las seis etapas de un peregrinaje para los participantes de World Youth Day o los que harán un peregrinaje a una Puerta Santa.
Para ir en peregrinación no es simplemente visitar un lugar para admirar sus tesoros de naturaleza, arte o historia… el peregrinar en realidad significa salir de nosotros mismos con el fin de encontrar a Dios en donde se ha manifestado, donde su gracia ha brillado con un esplendor particular y producido ricos frutos de conversión y santidad entre aquellos que creen” – Papa Benedicto XVI (6 Nov2010).
Seis Etapas Que Caracterizan Toda Peregrinación
- El Llamado: El despertar de cualquier camino espiritual. A menudo en forma de un sentimiento o algún vago anhelo, el cual expresa un deseo humano fundamental: encontrar sentido en un mundo de actividades en exceso requiere de alguna manera que dejemos atrás nuestras obligaciones diarias. Intentar emular caminos espirituales distintos al nuestro es enemigo de la espiritualidad.
- La Separación: La peregrinación, por su propia naturaleza, deshace la certeza. Rechaza lo que es seguro y lo que es familiar. Afirma que uno es más libre cuando se libra de las obligaciones diarias de la familia, el trabajo y la comunidad, además delas obligaciones de la ciencia, la razón y la tecnología.
- El Recorrido: La columna vertebral de un recorrido sagrado es el dolor del viaje en sí mismo. Este sacrificio personal mejora la experiencia; y también eleva el sentido de comunidad que se desarrolla a lo largo del camino
- La Contemplación: Algunas peregrinaciones toman la ruta directa, justo al centro del Santo de los Santos, directamente al corazón del asunto. Otras toman una ruta más indirecta, dando vueltas alrededor de la parte exterior del lugar sagrado, transformando el viaje físico en un camino espiritual de contemplación.
- El Encuentro: Después de todo el esfuerzo y trabajo, después de toda la quemadura de sol e hinchazón, después de toda la anticipación y la expectativa viene la aproximación, el avistamiento. El encuentro es el punto culminante del viaje.
- La Finalización y el Regreso: En la culminación del viaje, el peregrino vuelve a casa sólo para descubrir qué el sentido que buscaban yacía en lo familiar de su propio mundo.
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